viernes, 23 de diciembre de 2011

LA TELEVISIÓN EN LOS NIÑOS

Los niños son unas pequeñas personas que les gusta estar en constante movimiento, porque así es como ellos van conociendo el mundo que los rodea. Pero a medida que va creciendo también les entra la intriga, quieren explorar algo más de lo que tienen. Es por eso que llega la salvación para algunos padres que es la televisión.

Desde su invento en el siglo XIX, los padres no le daban tanta importancia como lo que se  le da ahora. Había el tiempo del paseo, las conversaciones familiares, las cenas tranquilas, etc. , pero  todo eso ha quedado atrás, los tiempos han pasado para que en una casa lo único que reúne a la familia es la televisión.

Si bien este televisor es milagroso por así decirlo que resuelve los problemas una vez que se lo enciende, nos envuelve  en un mundo de imágenes llenos de fantasías o verdad, de nostalgia o alegrías, de tristeza y felicidad, etc.,  en donde queda este niño que recién va aprendiendo, conociendo……

La televisión puede ser un arma de doble filo, puede ayudarnos a progresar como puede envenenarnos con sus contenidos. Un niño menor de 5 años no entiende lo que significa con exactitud lo que pasa, pero un adulto sí, es ahí donde entra el rol del padre, el cual debe de explicarle al niño lo que pasa, señalando lo que está bien y está mal.

En la actualidad en todos los hogares por lo menos existe un televisor se le debe de dar un uso educativo. Para los niños es de suma importancia ver programas que sean aptos para su edad, que posean contenidos enriquecedores el cual los ayude con el aprendizaje que tiene en su escuela.

Hay que tomar en consideración que la televisión puede ser uno de los principales medios que puede formar a los niños, pero es importante que se trate de limitar el consumo para prevenir futuras enfermedades como puede ser sordera, problemas visuales, etc., y tratar de enfocarnos en la práctica de la conversación que uno puede no darle tanta importancia.


La televisión puede ser tu amiga o enemiga, tú decides que es lo mejor para ti y tu familia.


DIFICULTADES DEL LENGUAJE EN EL PREESCOLAR

La mayoría de los problemas del lenguaje en los niños se presentan en esta etapa, son generados por los mismos adultos (padres, maestros, familiares, etc.)  Que depende también del entorno que rodea al niño.

Cuando la maestra detecta o descubre este tipo de situación tiene la obligación de reunir a los padres, la directora de la institución, psicopedagogo y a una terapista de lenguaje para ponerlos al tanto y trabajar de manera conjunta.
 
Lo que deberíamos hacer como maestras ante cualquier situación que se presente es:

·         Tratar de descubrir lo que le motiva la situación a través de: la observación, las conversaciones con el niño, la investigación psicológica.

·         Tenemos que buscar estrategias para las posibles soluciones.

·         Ofrecerle al niño un entorno lleno de comprensión y amor por parte de todos los que rodean al niño.

Para que exista una mejoría en el lenguaje del niño debemos hablarles siempre con un lenguaje cálido, claro y preciso con exclamaciones y preguntas, mirándole a la cara porque imitan los movimientos de nuestra boca.

Hay que leerles libros con imágenes llamativas para captar su atención y a la vez que ellos describan lo que observan en las imágenes.

En el salón de clases debemos etiquetar y explicar el nombre de las cosas u objetos que ven y para qué sirve cada uno, que utilidad nos brindan.

Tenemos que señalar las cosas por su nombre vocalizando correctamente y no imitar los sonidos que el niño emplea para designar los objetos.

A toda maestra nos corresponde contestar a todas las preguntas o inquietudes que el niño tenga hasta que el niño se quede satisfecho con la respuesta dada.

El rol que cumplimos tanto los padres como maestros es fundamental para el desarrollo integral del niño porque somos una de las primeras personas que estamos en contacto con nuestros pequeños, nuestra labor no es fácil es de mucha responsabilidad interactuar, conocerlos, tratarlos, entenderlos y a la vez ayudarles en las dificultades que se les presente más que maestras somos amigas que estamos prestas para cualquier problema que se les presenten a nuestros niños.


Fernández, D (2010). Dificultades del lenguaje en el preescolar. Revista hogar, 1,16.

martes, 20 de diciembre de 2011

TIPS PARA FOMENTAR EL DESARROLLO DEL LENGUAJE EN LOS NIÑOS

Desde que estamos en la barriga podemos escuchar aquellos sonidos extraños que provienen de afuera y no sabemos qué es, qué dicen, qué significan, pero sin embargo por su tono de dulzura, de una u otra razón sabemos que es alguien que nos ama y espera.

Es desde ese momento que estamos conociendo el lenguaje que usan nuestro padres para poder comunicarse con nosotros y con todos aquellos que nos rodean. Es este el motivo por el cual debemos darle gran importancia para fomentar el desarrollo del lenguaje en los niños.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

·         Dejar espacio para que le niño exprese libremente lo que desee.

·         Hablarle siempre, verbalizar cada cosa por pequeña que parezca, aunque creamos que no nos entienden ellos pronto aprenderán y se familiarizarán con los términos.

·         Ser pacientes ante las dificultades que los niños presenten, dejarlos que tomen su tiempo para comunicarse.

·         Utilizar las palabras adecuadas tal y cómo son, no tratar de usar diminutivos o superlativos.

·         Nunca emitir comentarios negativos, debemos recordar que son pequeños que están aprendiendo y experimentando y que cometerán sus equivocaciones como todos lo hemos hecho, ser pacientes y respetuosos con nuestros niños.

·         Expresar mucha emoción ante los logros obtenidos, para fomentar la perseverancia.

·         Y sobre todo fomentar el gusto por la lectura, la mejor manera para lograrlo es que los libros, revistas, etc. Que vayan a escoger sean seleccionadas por los propios niños, pues no lo verán como una obligación, sino como algo divertido.



El lenguaje en los niños. Recuperado el 15 de diciembre .http://www.todopapas.com/ninos/psicologia-infantil/el-lenguaje-en-los-ninos-60

lunes, 28 de noviembre de 2011


En algunas ocasiones me ha tocado defender mi carrera (EDUCADORA DE PÁRVULOS)  ante algunas personas que encasillan mi vocación como algo fácil, una carrera de poco tiempo, rápida de terminar, que atiende a niños cuando se ensucian, se caen,  que sólo aprenden  los colores, formas geométricas, y hacer bolitas y palitos y nada más.

Otras de las opiniones que he escuchado, bueno, mejor dicho preguntas es ¿por qué escogiste esa carrera?... Y en la actualidad puedo responder con gran certeza la respuesta son los niños.

Recuerdo mi primer año de experiencia laboral, mi pequeño “Huguito” siempre me declaraba su amor sentado en el inodoro mirándome fijamente a los ojos y terminando con un abrazo, ¡como olvidarlo¡.

También está “mi segundo amor”, que me reclamaba al momento que necesitaba atender otros niños y no lo podía atender a él, parecía ser mi “primera relación seria” que reclamaba su puesto en mi corazón.

Y cómo olvidar los incontables reflujos que tuve que aparar en mis manos, para luego escuchar un “perdón” por “tan grave situación”.

Puedo decir, que nadie más (bueno espero) me declarará su amor en el baño, o me esperará con una mirada de enojo por atender a alguien más cuando lo necesita.

Una parvularia debe tener un poco de arquitecta para poder arreglar el salón en las ocasiones que sean necesarias, algo de bailarina para crear los grandes espectáculos  que ningún padre quisiera perderse por ser únicos e irrepetibles, algo de médico cuando debemos curar aquellos raspones que se hicieron por  correr en el parque o aquel chichón que se hizo al creerse con super poderes y pensó que sería increíble atravesar las paredes, algo de juez para poder arreglar aquellas peleas que llegan a las lágrimas porque uno se pelee con otro y  “no quiere ser más su amigo”,  algo de estilista para poder hacer aquellas extraordinarias colas de caballo o trenzas elaboradas y un gran peinado con raya a un lado para los pequeños caballeros. Podría seguir con una gran lista de profesiones a las que he tenido que convertirme para poder ser una “simple”  EDUCADORA DE PÁRVULOS y no arrepentirme y decir una vez más la respuesta son los niños.